El paro nacional convocado por la CGT este jueves 10 de abril tuvo un impacto desigual en distintas ciudades de la provincia de Santa Fe. La adhesión fue variada, y uno de los factores que influyó fue el funcionamiento habitual del transporte público, ya que la UTA no se sumó a la medida.
También incidió el anuncio realizado por el gobierno provincial y las municipalidades, que advirtieron con 24 horas de anticipación que se descontaría el día no trabajado a quienes decidieran adherirse al paro.
En Rosario, la intersindical organizó una importante manifestación en la plaza 25 de mayo, con una nutrida participación de trabajadores de diferentes sectores. Juan Pablo Sarkissian, secretario del sindicato de prensa local, expresó: “Estamos diciendo basta de precarización y de maltrato contra los trabajadores. Queremos recordar a nuestro amigo y compañero Pablo Grillo, que padeció la represión de este gobierno. La idea es poner en aviso al gobierno que el pueblo no va a dejar de luchar para recomponer la situación”.
En la ciudad de Santa Fe, en cambio, la medida tuvo menor impacto y la actividad fue prácticamente normal, salvo en algunos sectores puntuales como el bancario.
Rafaela también mostró una adhesión dispar. Marcelo Lombardo, dirigente de la CGT local, sostuvo que “lamentablemente, tuvimos que llegar a esta medida porque el Gobierno nacional se maneja con decretazos. La situación social es intolerable y el gobierno no escucha”.