A solo días de las urnas, la provincia vive la recta final de una campaña que marcará el rumbo institucional santafesino después de más de seis décadas.
Este próximo domingo 13, los santafesinos vivirán un momento histórico cuando acudan a las urnas para elegir a los 69 convencionales que tendrán la responsabilidad de modificar la Constitución Provincial vigente desde abril de 1962. Después de más de 63 años, la Carta Magna santafesina está por experimentar cambios que podrían redefinir el futuro institucional de la provincia.
Esta elección marca el inicio del calendario electoral argentino de 2025, que culminará en octubre con la renovación parcial del Congreso Nacional. Los ojos del país entero están puestos en Santa Fe, no solo por su relevancia electoral como uno de los distritos más importantes, sino también por las particulares configuraciones políticas que se pondrán a prueba.
Un gobierno a prueba
La alianza Unidos, liderada por el radicalismo que regresó al poder provincial después de seis décadas, enfrenta su primer gran desafío electoral desde que Maximiliano Pullaro asumió la gobernación. La administración actual busca alcanzar 35 convencionales, cifra que les otorgaría la llave para definir la reforma, aunque son conscientes de que difícilmente repetirán el millón de votos obtenidos en 2023.
«Confiamos en la participación ciudadana y en el trabajo territorial que venimos realizando», comentó un funcionario cercano al gobernador, mientras reconoce que ciertos sectores como docentes y estatales han manifestado su descontento en redes sociales.
Fragmentación opositora
El peronismo llega dividido en al menos tres frentes diferentes. Por un lado, Marcelo Lewandowski encabeza «Activemos», alianza que logró sumar ex socialistas, intendentes justicialistas y dirigentes gremiales. Por otro, Juan Monteverde lidera «Más para Santa Fe», representando al peronismo oficial provincial. Como tercera opción, Roberto Sukerman con «Pais» intenta alcanzar el umbral mínimo para conseguir representación.
«Esta elección podría ser el primer paso para reunificar al justicialismo después de los golpes electorales de 2023», comenta un veterano militante peronista, aunque reconoce que el camino no será sencillo, especialmente con la ausencia del ex gobernador Omar Perotti, quien habilitó la reforma, pero decidió no participar en estos comicios.
El debut libertario
La Libertad Avanza tendrá su estreno en elecciones provinciales santafesinas, tras haber conseguido dos diputados nacionales en los comicios anteriores. «Para nosotros es todo ganancia», repiten sus dirigentes, quienes cerrarán campaña con Patricia Bullrich y Karina Milei en la capital provincial.
El espacio libertario ha centrado su discurso en la unicameralidad legislativa, propuesta que busca captar votantes en los grandes centros urbanos donde la figura del Senado provincial pierde relevancia en el imaginario ciudadano.
Una oferta electoral diversa
Completan la papeleta electoral Somos Vida y Libertad (liderado por Amalia Granata), el Frente Amplio Progresista, el Frente de Izquierda Unidad, y otras ofertas como Frente de la Esperanza, Confluencia Santafesina, Acuerdo Ciudadano y el Partido Moderado.
La incertidumbre electoral es notoria. Con sondeos de opinión poco confiables debido a la baja participación ciudadana en las encuestas telefónicas y escasos trabajos de campo, los analistas políticos coinciden en que «la dirigencia navega prácticamente a ciegas hacia las urnas».
Para acceder al reparto de bancas mediante el sistema D’Hont, las listas deberán superar un umbral del 2,5% del padrón, aproximadamente unos 71 mil votos. De la elección saldrán 50 convencionales por sistema proporcional, mientras que los 19 restantes se definirán uno por cada departamento provincial.